Mucho se habla de la honestidad en cuanto a que todos quieren que los demás sean honestos, sin embargo son muy pocos los que saben ser honestos consigo mismos y por consiguiente con los demás.
Son aquellos que ya han recorrido un camino de humildad y descubrimiento en su interior los que saben el gran regalo que se hacen a ellos mismos siendo honestos. Son ellos que ya recorrieron las negación y la mentira de sí mismos y salieron avantes, los que realmente pueden aseverar ser honestos consigo mismos. Pocos han recorrido ese camino, pues son solo ellos los que dejan de ver en este mundo deshonestidad e incongruencia.