Todos tenemos dones. Sí, no te sorprendas, los dones no son privilegio de unos pocos, no están reservados para seres especiales, todos, sin excepción, incluyéndote, tenemos dones.
Tal vez nunca hayas pensado en identificar tus dones y desarrollarlos. Es posible que no lo hayas hecho porque piensas que no tienes ningún don, o simplemente porque, aunque deseas identificarlos, tienes miedo de mirar en tu interior.
¿Cuál es tu caso?
Busca tus dones
Para identificar tus dones es necesario que te conozcas a ti misma. El tiempo y la observación son fundamentales para lograrlo. Tómate tu tiempo, invierte trabajo y persevera para saber quién eres.
¿Estás dispuesta?
En el proceso de conocerte, una de las claves es experimentar. No te quedes estática, no esperes un momento de iluminación. Prueba, experimenta, equivócate, duda, confróntate. ¡Atrévete!
Es la única forma de conocerte, para saber lo que te gusta y lo que no, para identificar en lo que eres buena y en lo que no. Conociéndote, hallarás tus dones.
Son tus dones, no la opinión de los otros
No temas defraudar a nadie en tu proceso hacia el autoconocimiento. Experimenta, reflexiona y observa para llegar a tu interior, para identificar tu misión en esta vida, para reconocer en lo que tú crees.
Lo que opinen los demás, es asunto de ellos. Así que ya deja de esperar que sean jueces de tu vida, que te den una palmadita en el hombro y te digan que lo estás haciendo de maravilla. Ya está bueno.
Si identificas que eres buena en algo o reconoces que una cosa te gusta o disgusta, que sea tu decisión, que seas tú quien esté satisfecha, no los demás.
Encontrar tus dones toma tiempo y trabajo
El trabajo del autoconocimiento no es sencillo. No se logra de la noche a la mañana. Conocerte para identificar tus dones requiere tiempo y trabajo.
Por lo tanto, ten a la paciencia como tu aliada. No es fácil, habrá momentos en que desees abandonar, sobre todo cuando hacer cosas distintas a las que siempre has hecho, te parece complicado.
Solo piensa que todas las personas que consideras que tienen dones, que son expertas en un área, no han llegado a ese nivel sin invertir trabajo y tiempo. Se dedicaron a observar, estudiar, reflexionar, profundizar hasta lograrlo.
Tú también puedes conseguirlo, si te enfocas en el objetivo de llegar hasta tu interior, en profundidad, hasta encontrar tus dones. Si te enfocas en ser honesta y crítica contigo misma, si te esfuerzas en ponderar lo que verdaderamente tiene valor para ti y lo que entorpece tu vida, lo alcanzarás.
Comparte tus dones
Una vez que has descubierto cuáles son tus dones, compártelos. Al compartirlos se multiplica el efecto de tus dones.
No te guardes tus dones, porque desaparecerán, se extinguirán. No tiene ningún sentido tener dones y no entregarlos al mundo.
No temas compartirlos. Si los aprovechan o los ignoran, si a algunos les gustan y a otros les disgustan, no es tu problema.
Lo que puedes controlar es lo que das, y entregando aquello que te gusta y en lo que eres buena, compartiendo tus dones que son por lo que estás aquí en este mundo, estás sirviendo y ayudando a los demás. ¿Vale la pena, no?