El ego y el amor propio no son lo mismo.
Confundir el ego con quererte a ti misma proviene de ideas falsas que te inculcaron desde la infancia.
No aprendiste a tener amor propio
Seguramente, desde la niñez te dijeron que si hacías algo bueno para ti misma o si decías que no, eras una mala persona, egoísta y egocéntrica.
Las creencias culturales y religiosas también contribuyeron a que aprendieras a sentirte culpable y a temer.
Así, aprendiste a darle prioridad a satisfacer las necesidades de los demás antes que a satisfacer las tuyas, y el amor por ti misma se fue diluyendo.
El ego desplazó al amor propio
Las ideas y creencias falsas enriquecieron tu ego desde la infancia. Del ego provienen el miedo y la culpa por supuestamente ser egoísta y narcisista. El ego es quien te dice que amarte a ti misma es actuar como una mala persona.
Ya en la adultez resulta que no sabes cómo quererte, lo olvidaste, pero es el ego, curiosamente, quien tiene el comando de tu vida.
¿Qué piensas, te guía el ego o el amor propio?
Diferencias entre ego y amor propio
Darte primero para luego dar a los demás
Una persona dominada por el ego quiere demostrar una seguridad que no tiene en realidad.
Lo hace queriendo ser el centro de la atención, y lamentándose sobre lo que digan y hagan los otros con respecto a ella. Tampoco se acepta porque no ve más allá de sus ideas y creencias arraigadas.
Cuando tienes amor propio te quieres, te respetas y te preocupas por ti, luego proyectas esa seguridad y autoestima al exterior para amar, respetar y preocuparte también por los demás.
Solo puedes dar a otros lo que primero te has dado a ti. Solo estás preparada para recibir si te quieres.
La responsabilidad es tuya
Si piensas desde el ego, la responsabilidad de todo lo malo y bueno que te pasa se la atribuyes a lo que ocurre fuera de ti. Si algo te sale mal, no toleras las críticas y te enojas porque no lo has hecho a la perfección y sientes rechazo.
Si el amor propio te guía, sabes que la responsabilidad es tuya, está dentro de ti.
No tomas a mal las críticas, sino que las aceptas porque también aceptas lo que ha pasado como parte de tu propia búsqueda para expresar tu esencia.
Amor propio no es vanidad
Quererte a ti misma no significa que seas vanidosa ni te creas superior a los demás porque sabes más o eres más bella. Estas son actuaciones guiadas por el ego y están inspiradas en complacer al mundo exterior.
Si tienes amor propio sabes que no caben las comparaciones, no eres superior ni inferior a nadie, solo somos todos diferentes.
Amor propio para trascender el ego
El amor propio se expresa dentro de ti cuando aceptas y reflexionas acerca de tus emociones y pensamientos. Cuando te observas y empiezas a tomar consciencia sobre tu ser.
Esto es lo que te impulsa a comenzar el trabajo para trascender el ego, para apartar todas las máscaras que producen el miedo, la culpa, la victimización, el egoísmo, los juicios, los celos.