La base para construir relaciones sanas es el respeto mutuo.
El respeto empieza por ti misma, solo de esta manera puedes darlo y recibirlo para construir relaciones armónicas, de bienestar y calidad, con familiares, amigos, compañeros de trabajo y pareja.
Las relaciones sanas empiezan contigo
Las relaciones reflejan mucho de ti misma. Para construir relaciones sanas es necesario que proyectes amor, aceptación y tolerancia.
Recuerda que no puedes dar a los demás, aquello que no te has dado primero a ti.
Claves para construir relaciones sanas
No intentes cambiar al otro
Una de las claves para construir relaciones sanas es no intentar cambiar a la otra persona.
Acéptala tal como es, no tengas la expectativa de un comportamiento diferente –el que tú desearías que tuviera- cuando en el fondo sabes que la persona no va a cambiar.
No hagas responsables a los demás
La responsabilidad de darte amor y aceptarte es tuya, no la pongas en los demás.
No pretendas que sean las personas con las que te relacionas quienes tengan que darte lo que tú misma no te das, que sean responsables de resolver tus problemas.
Sería una actitud irresponsable que debes evitar, pues es una fuente de conflictos, frustraciones, ira y tristeza.
Esfuérzate por conocer al otro
Si quieres construir relaciones sanas en todos los ámbitos de tu vida, haz un esfuerzo por conocer a las personas, dejando de lado los prejuicios y con una actitud de tolerancia.
Conociendo cómo piensan, qué sienten, cuáles son sus costumbres, opiniones y aficiones, escuchando con atención, generarás confianza, empatía y deseos de compartir.
En este proceso de conocer al otro, intenta no enfrascarte en comprender todo. Cada cual tiene su proceso y muchos de los problemas que están enfrentando no están al alcance de tu entendimiento.
Solo debes estar ahí para acompañar y escuchar.
Buena comunicación
Saber escuchar y hablar con claridad y sinceridad son claves para construir relaciones sanas.
La comunicación siempre es importante, pero lo es todavía más cuando surgen desacuerdos en la relación, por lo que debe haber una buena base de confianza que permita que sea fluida.
Resolución de conflictos
Es normal en las relaciones no estar siempre de acuerdo y que surjan conflictos; lo importante es que estos no se conviertan en ataques personales ni en maltrato.
Habla abiertamente del problema.
Critica el problema o lo que te causó disgusto de parte del otro, no te concentres en criticar a la persona.
Escucha las razones del otro y expón las tuyas. No anticipes reacciones ni opiniones basándote en expectativas que has creado en tu mente.
Céntrate en la situación que creó el conflicto presente, no traigas a la conversación problemas ya pasados con el fin de reprochar.
Reconoce las fallas e intenta llegar a acuerdos con compromiso para que siga predominando la armonía y respeto mutuo.
Preservar la independencia
La tuya y la del otro. No eres dueña de nadie ni nadie es tu dueño. Cada cual debe tener el espacio para realizar sus actividades y para interactuar con otras personas ajenas a la relación.
Querer dominar y poseer es una señal de toxicidad en las relaciones que debes observar si es lo que estás sintiendo.
Para construir relaciones sanas respeta la independencia de los otros, dejando que sean ellos mismos. Es lo que también desearías para ti, ¿no es cierto?