Las relaciones sanas en la familia están sustentadas en el amor, el respeto, la solidaridad y, sobre todo, la buena comunicación; estos son los cimientos de una convivencia saludable.
Las familias perfectas no existen, siempre habrá diferentes opiniones y criterios sobre las cosas que sean motivo de discusión, y desencuentros en la convivencia.
Lo importante es que estos inconvenientes puedan superarse con actitudes y comportamientos en los que prevalezcan los límites sanos, la aceptación, y por sobre todo el dar desde el amor.
Claves para mantener relaciones sanas en la familia
Una de las claves principales para mantener relaciones sanas en la familia es ser consciente de que toda relación sana comienza contigo. Es decir, con lo que tú compartes desde el amor y que se traduce en aceptación de los demás, en ser compasiva, empática y en evitar los juicios.
Recuerda que las relaciones son espejos, siempre tus familiares te mostrarán algo sobre ti misma que tengas que sanar. Entonces, mantente atenta a lo que te estén enseñando y reflexiona sobre ello.
Otra clave fundamental son los límites sanos, que también comienzan contigo. El respeto y el amor que tengas hacia ti se reflejarán en las relaciones familiares para que existan límites basados en el respeto y el amor.
Recuerda que das a los demás lo que te das a ti misma. Por tal razón, darte amor y respeto es una responsabilidad que no puedes entregar a nadie más, te corresponde a ti antes que a nadie.
Mantente atenta al ego para mantener relaciones sanas en la familia
El dominio del ego puede llevarte a asumir posiciones movidas por el chantaje, los celos y la rabia hacia tus padres, hermanos, hijos o pareja, debido a que te hace pensar que no estás recibiendo de ellos lo que mereces o que no están haciendo lo que tú crees que deberían hacer.
Si tienes esos sentimientos, trata de observar qué estás ganando con tu actitud, qué estás obteniendo cuando haces sentir culpables a los demás, o cuando asumes el rol de víctima en la familia.
Comunicación para tener relaciones sanas en la familia
Las relaciones sanas en la familia se mantienen cuando existe comunicación, pero debes saber que no cualquier comunicación, sino una buena en la que todos participen sin predisposiciones ni juicios.
Cuando hay conflictos en la familia, concéntrate en escuchar y en exponer tu punto de vista con claridad. Intenta enfocarte en la situación que es motivo del conflicto y no en la persona.
Mediante la comunicación se puede llegar a consensos y acuerdos sobre cómo solucionar las diferencias en la familia.
Marcar la diferencia desde las relaciones sanas en la familia
Es probable que sientas que las familias a tu alrededor son más unidas y se llevan mejor. Sin embargo, la diferencia está en la forma como cada núcleo asume el día a día y aborda los problemas en la medida en que se van presentando.
No trates de encontrar respuestas ni modelos fuera de tu propio núcleo familiar, no compares a tu familia con otras.
Cada familia es diferente, cada uno de sus miembros tiene personalidades distintas y cada uno es un ser espiritual que está experimentando a su manera su vida en este plano terrenal.