La familia sigue siendo la primera referencia que tiene un individuo acerca de la convivencia, la conformación de su personalidad y de sus emociones.
Determinar qué tipo de familia es la mejor es indagar en un número infinito de posibilidades, pues están las nucleares (padres e hijos), y también las compuestas por otros miembros, que son modelos y referencias, especialmente para los más pequeños.
Otro patrón de familia es la multigeneracional, en la que conviven abuelos, tíoabuelos; las familias extendidas y las que se conforman por conveniencia, bien para compartir gastos o espacios.
Las relaciones familiares también son tóxicas
Debes partir de la premisa de que no existe la familia perfecta, y de que históricamente en las familias se dan situaciones de abusos de cualquier tipo, desde los físicos y verbales, hasta los psicológicos y sexuales.
Problemas como el abandono, sobreprotección, invasión de la individualidad, desidia, alcoholismo, egoísmo, falta de comunicación y de flexibilización, a la larga van haciendo de las relaciones familiares un verdadero tormento.
Los abusos y problemas pueden ser sutiles, que van generando sufrimiento lenta pero firmemente, o muy marcados al punto de que pueden llevar al estallido de un conflicto que lleve a la ruptura familiar.
¿Cómo identificar las relaciones familiares que te rodean?
Es cierto que en toda familia existen conflictos y problemas que ponen a prueba la tolerancia y la integridad de sus miembros, pero también es cierto que en la medida en que las relaciones se hayan dado de manera sana, se sortearán las dificultades.
Una familia cuyos miembros, especialmente los hijos, hayan vivido el abandono de los padres, tendrá mayores dificultades para superar los problemas que surjan.
Mientras que las familias donde se haya velado por el cuidado de las relaciones, por la buena comunicación, la atención a deberes, derechos, normas, límites, libertades e individualidades, tendrá mejores herramientas para hacerle frente a las dificultades.
Los abusos en las relaciones familiares
Existen familias que voltean la mirada ante circunstancias como los abusos sexuales, por ser temas que son repudiados socialmente, de manera que quedan ocultos, no se abordan y las víctimas sufren las consecuencias a lo largo de su vida.
También están los niños que son explotados por sus padres, y que desde temprana edad
deben desempeñar roles de adultos, pues los mayores no se hacen cargo de sus responsabilidades.
Los abusos de poder y hacer de la sobreprotección un hecho justificado en que “todo lo nuestro es bueno y lo demás es malo”, también perjudican a los miembros de la familia, especialmente a los más jóvenes.
¿Cómo responder a relaciones familiares que perjudican?
Si formas parte de una familia conflictiva, que raya en lo tóxico, es bueno que identifiques cuál es tu papel dentro de ese núcleo y actúes en pro de tu salud mental, tu propia estabilidad emocional y felicidad.
No es malo alejarse de una familia que está afectando tu crecimiento saludable o no contribuye con un ambiente afectivo y estable; de manera que tomar distancia progresivamente puede ayudarte a irte desprendiendo de ella.
El abandono del padre o de la madre, dependiendo de las circunstancias, es una razón suficiente para establecer límites y poner como prioridad tu bienestar.
Tienes el control de tu vida, de manera que, aunque ellos sigan siendo tu familia, debes saber que las decisiones dependen de ti ciento por ciento.
Alejarte de familiares conflictivos puede resultar difícil de manejar emocionalmente; y si sientes que no puedes superarlo, puedes buscar ayuda profesional.
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