Desde niños aprendemos la importancia de compartir lo que tenemos, y, más adelante comenzamos a entender las repercusiones que tiene en nuestra vida compartir lo mejor de nosotros.
No se trata solamente de lo material, sino de aquello que ayuda a los demás desde el punto de vista afectivo, emocional y espiritual, incluyendo palabras que motiven y que ayuden a cambiar la visión de las experiencias y circunstancias.
Pero, te conviene ser consciente de que de nada sirve dar y compartir lo que tienes y hay en ti, si al hacerlo no sientes afecto y sinceridad, sino que lo haces por obligación o porque sencillamente te corresponde en un momento dado.
¿Qué tengo para dar a los demás?
Quizá desde el aspecto material puedes compartir comida, vestimenta, calzado, juguetes, libros y todo lo que sirva pero que no uses.
Pero más allá de eso, y mucho más trascendente, es el valor de dar lo inmaterial, lo intangible, que se transforma en motivación, espaldarazo o apoyo a otra u otras personas para que logren ver lo mejor de sí, para que empiecen a conocerse más, o para que superen un situación de crisis y sufrimiento.
Compartir no solo significa desprenderte de lo material, sino ser honesta, leal y respetuosa.
Dar lo mejor de ti, entregar tus dones a los demás.
Importancia de compartir
Hemos aprendido que la felicidad está en acumular bienes, dinero, carros, casa, ropa, zapatos, pero luego no podemos movernos con el peso de todo y nos quedamos anclados en lo material.
Y aun así, pensamos que no tenemos nada que ofrecer a los demás, pues no hemos tomado consciencia de que más allá de lo que poseemos, tenemos muchas herramientas y respuestas para dar a otras personas.
Si piensas en tus familiares, amigos, compañeros de trabajo, siempre tendrás a alguien a quien ayudar. Una llamada telefónica, un buen consejo, un abrazo.
¿Qué debo hacer para compartir y dar a los demás?
Lo primero que debes hacer es conocerte a ti misma, quién eres, identificar cuáles son tus fortalezas espirituales y emocionales; qué has hecho en momentos difíciles, cómo has sanado y de qué forma te has superado.
Si quieres identificar, por ejemplo, qué tienes para servir a otros, seguramente te darás cuenta de que puedes ayudar mucho más de lo que te imaginas.
Tus experiencias pueden servir para guiar el camino de personas que requieren ayuda espiritual o emocional, estimulándolas a que intenten mirar de manera diferente y a buscar soluciones distintas para que puedan lograr su paz interior y felicidad.
Importancia de servir a los demás
Si estás viviendo el aquí y el ahora, sabrás que tienes cierta ventaja sobre quienes se angustian por el futuro y añoran o se entristecen por el pasado.
Esa consciencia te sirve para ayudar a los demás, siempre que la entregues sin arrogancia sin sentirte superior.
Sirve poniéndola a disposición de quien la necesite para abrir su pensamiento a otros puntos de vista, para ayudar a que se conozca e identifique el origen de su sufrimiento.
Pero antes de pensar ayudar a otros, debes voltearte a ver hacia ti.
Lo haces observándote, entrenándote mentalmente, fortaleciéndote espiritualmente, profundizando sobre lo que tienes dentro para proyectarlo y compartirlo con los demás.
Conocer las herramientas para superar tus propias incomodidades y poder ayudar a los demás, es parte de ese camino espiritual que todos buscamos.
Compartir lo mejor que tienes internamente, como la percepción a nuevas realidades más amorosas, sanas y gratificantes, también es una forma de cooperar y dar a los demás.
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