No son pocas las relaciones, del tipo que sean, en las que se dan actos de humillación. En este escenario es donde tu autoestima y el concepto que tengas de ti misma tienen que imponerse para evitar humillaciones.
La humillación es el acto que comete un ser humano contra otro para degradar su autoestima. Lo hace para herir su amor propio, quebrar su orgullo y menoscabar su dignidad. Se trata de un ataque a la condición humana de la persona.
Por otro lado, sentirse humillado es la sensación de minimizarse como persona, de sentirse ofendida en el honor. Sentirte humillada te hace percibir que no tienes ningún valor como individuo ni en la sociedad. Por lo tanto, puedes sentir ira, vergüenza y frustración.
Existen muchos tipos de humillación que van desde las ofensas orales hasta los golpes físicos.
Incluso está la humillación por desestimación o exclusión. Es decir, aquellos actos en los que se suprime o se prescinde de la presencia o de la opinión de otra persona.
Evitar humillaciones es poner límites al maltrato
El maltrato físico o verbal es una forma de humillación que puede provocar en la otra persona un enorme sentimiento de frustración y autorrechazo.
Es decir, llevarla a formarse una imagen negativa de sí misma, de no aceptarse y cuestionarse en todos los ámbitos.
Debes saber que las personas acostumbradas a humillar son individuos que se dicen incomprendidos y maltratados. Se caracterizan por carencias emocionales y proyectan en otros sus propias frustraciones.
En resumen, tienen la necesidad de reducir la dignidad de otras personas para sentirse temidos o superiores.
Sin embargo, para que la humillación tenga el efecto que esta persona espera, es necesario que se produzca una respuesta en la otra.
Y esta respuesta se produce cuando tu autoestima es baja y te sientes insegura de ti misma.
Por lo tanto, ante cualquier efecto que te cause una humillación, voltéate a ver hacia ti.
De esta manera, encontrarás las respuestas independientemente de lo que la otra persona pretenda y podrás evitar humillaciones.
Recuerda, conócete, valórate y cultiva tu amor propio.
¿Te has sentido humillada?
Es posible que en ocasiones ocurran actos de humillación y no te percates de ello. Bien porque no te afectan directamente o porque sientas que es normal que algunas personas se expresen de cierta manera acerca de otras o las ataquen.
No obstante, la humillación suele estar presente en cualquier momento, más de lo que eres capaz de identificar, o sin que necesariamente sea mediante gritos, golpes o cualquier otra actitud.
Tampoco es necesario que la humillación sea en público para que tenga sus efectos oscuros.
Además, puede ocurrir en la familia, pareja, entre amigos o compañeros de trabajo.
Entonces, date cuenta cuando tu dignidad está siendo afectada identificando lo que estás sintiendo ante el comportamiento de otra persona hacia ti.
Hazte consciente del valor que te estás dando a ti misma y, a partir de ahí, muestra lo que estás dispuesta a tolerar y lo que no.
Los efectos de la humillación
El estado emocional negativo que se despierta con la humillación deja huellas profundas en quien la padece.
No evitar humillaciones es abrir la puerta emocional a sentimientos que van socavando tu autoestima, tu integridad como persona y tu dignidad.
Sentirte humillada también puede significar la apertura hacia enfermedades físicas. La razón es que la mente se siente vulnerable, lo cual afecta el sistema inmunológico y proporciona un campo abierto a infecciones, dolores, molestias y más visitas al médico.
Evitar humillaciones es posible
Amor propio
Lo primero que debes tener es amor propio, pues el valor que te des a ti misma se proyectará en tus relaciones.
Una persona que confía en sí misma se siente segura desde el aspecto emocional y con con gran valor de asumir y sobrellevar cualquier situación.
Fortaleza
Tener temple ante una situación adversa y que se escape de control te ayudará a evitar humillaciones.
Puedes lograrlo a través de la práctica de la observación. Reconoce lo que sientes cuando te humillan y profundiza en ti para saber por qué te afecta.
Tolerancia
Recuerda que las personas que humillan tienen carencias afectivas y emocionales. Entiende que quien humilla tiene sus propias carencias y no tienen que ver contigo.
Decisión
Pregúntate qué harás con una relación en la que recibes malos tratos.