La mentalidad de escasez, asociada, casi siempre a lo económico, al dinero, a la productividad y a la holgura financiera, es uno de esos contendientes que siempre están, bien de manera abierta o subrepticia, en todos los aspectos de la vida.
Muchas veces tienes mentalidad de escasez e inconscientemente actúas, lo que te hace ser negativa, ver obstáculos y no oportunidades, y buscar excusas más que razones para avanzar, vencer, prosperar y ser feliz como te mereces.
Tener una mentalidad de escasez es cerrarte a tu propia felicidad, porque piensas que no lo vales.
Pensar de esta manera puede llevarte a cambiar el rumbo para evadir una vida de abundancia, que no siempre tiene que ver con el dinero, sino con la alegría y el bienestar.
¿Por qué tienes mentalidad de escasez?
El origen de esa mentalidad de escasez puede estar en el hogar, donde te pusieron frenos a través de los continuos mensajes que nos suelen dar desde que somos niños: “no vas a poder”, “te van a rechazar”, “te vas a arrepentir de hacerlo”.
Además, los atavismos que se repiten de generación en generación por el temor a los riesgos y a fracasar, también son parte de la conformación de una mentalidad de escasez que debes eliminar si quieres tener una vida plena desde todos los aspectos.
Otras veces se debe a que te conformas con lo que tienes o eres porque es una forma de encajar socialmente, porque requiere menos esfuerzo y no tienes un fuerte compromiso contigo misma.
¿Cómo superar la mentalidad de escasez?
Lo primero es identificar qué mentalidad tienes ahora y por qué piensas de esa manera.
Si tu conformismo se debe al miedo al rechazo, al temor a fracasar o a que debes poner más esfuerzo en lo que haces y no estás dispuesta a hacerlo.
La mentalidad de escasez proviene del pensamiento basado en el ego. Es el ego el que te siembra dudas, te dice que no eres capaz, te advierte que deberás salir de tu zona de confort y que debes invertir dinero, esfuerzo y tiempo para alcanzar tus sueños, y por lo tanto son inalcanzables.
Enfrentar esos pensamientos, es una forma de vencerlos y de convencerte de que desecharás esa mentalidad para darle paso a una mentalidad próspera, de abundancia, de riqueza espiritual, de bienestar, positivismo y felicidad.
Vence tu mentalidad de escasez
Actúa tal cual te lo dicta tu instinto de aspiración y abundancia.
Centra tus pensamientos en lo que quieres, no en lo que crees que eres capaz de obtener, pues los obstáculos aparecerán siempre y serán el ancla que aferre tu mentalidad de escasez a la situación en la que te encuentras.
Las dudas siempre van a surgir, porque dudarás de lo que eres capaz, de tus fortalezas y de tus potencialidades, pues jamás las has puesto a prueba, por lo tanto, confía en tu poder interno, en tus recursos y herramientas y notarás los cambios.
Enfócate en aquello que te da fuerza, que te impulsa, te mueve, y no en los aspectos que te frenan, te detienen o te acortan la ambición, la capacidad de moverte y de alcanzar grandes logros.
Todos merecemos vivir en abundancia emocional, espiritual y material. No permitas que la plenitud de tu vida se desvanezca ante una mentalidad de escasez y conformismo.
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